lunes, 9 de mayo de 2016

A Mary mi queridísima hermana…
I
Hermana querida
De la sangre  compartida
Que nos une y nos unirá  toda la vida.
II
Te escribo estos versos


Para agradecerte
De manera perpetua
Tu actitud maravillosa
Con mi vida poco onerosa.
III
Cada día que pasa
Veo tu rostro y algo me pasa
Sí, creo que veo a mi madre
Que se refleja en tu  rostro afable
Mirada  luminosa, tierna y adorable.
IV
Dulce y bondadosa
Con sonrisa maravillosa
Caminas por la vida
Siempre altiva y orgullosa
De quien lleva su nombre
Con hidalguía y renombre.




V
De honores  incalculables
De quienes te conocemos
Eres dulce y admirable
Tu actitud es perdurable.
VI
Tu huella imborrable
Fuente pura inagotable
De valores incalculables
Por donde quiera que vayas

 la gente te adora, mira y calla.

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